Por cierto, Anyi, si lees esto, debo decirte que estoy al tanto de tus comentarios, pero casi no puedo responder nada. Aun así, también quiero darte las gracias por haberte interesado en esta historia, a pesar de que ya lleva muchos capítulos. ¡Gracias! :D
¡Y Marieta! Me nominaste a un premio, y haré la entrada (que está a medio hacer) en cuanto pueda. ¡Gracias!
Vale, me estoy enrollando de una manera... Dejo el capítulo y me voy, que tengo prisa. Creo que este capítulo tiene bastantes novedades, aunque lo hice medio corriendo. Por eso lo siento si hay algo mal...
Y otra cosa más: ¡sois el mejor regalo de cumpleaños que pudiera tener!
¡Un besazo!
El
suelo se movía bajo su cuerpo. Oía murmullos confusos e imposibles
de entender, pero los sentía cerca, muy cerca. La cabeza le daba
vueltas, y esa sensación no se fue hasta pasados varios minutos.
Abrió los ojos pero no vio nada; todo estaba completamente oscuro.
No tardó en darse cuenta de que tenía algo sobre la cabeza y de que
sus manos estaban atadas a su espalda, al igual que los pies. Recordó
que lo habían cogido por sorpresa y lo habían adormecido con algo.
Su última visión había sido el rostro asustado de Melissa, cogida
de la mano de aquel brujo. Se preguntó si también los habrían
cogido o habrían logrado escapar. No podía estar tranquilo sin
saberlo, o al menos sin conocer el paradero de Melissa —el brujo le
daba igual—, e incluso se estaba olvidando de que se encontraba en
lo que parecía un carro, conclusión que era fácil de sacar a causa
de los caballos que se oían relinchar.
—¿Y
este es el sublíder de la Séptima Estrella? —dijo alguien de
repente, en la lengua de Gouverón—. Si solo es un muchacho.
—Pues
imagínate cómo son los demás miembros —habló un segundo—. Tú
porque eres nuevo aquí, pero cuando te ocupes de buscar a rebeldes
te darás cuenta de lo débiles que son. Creen que lograrán ganar
una guerra con cucharas y cacerolas.
Ambos
rieron, divertidos. Crad, que lo oía todo, arrugó la nariz,
furioso. Odiaba que se dijeran aquellas cosas porque, aunque le
costaba admitirlo, tenían algo de razón. Muy pocos miembros de la
Séptima Estrella contaban con armas en condiciones para vencer al
ejército de Gouverón. Pero él confiaba en que, con el tiempo,
lograrían tener más armas buenas. Aquello, unido a la gran
población de acuerdo con la Séptima Estrella, encendía una chispa
de esperanza en el corazón de Crad.
—¿Alguna
vez te has encontrado con un rebelde? —preguntó la primera voz,
que parecía más juvenil.
El
otro hombre rió.
—Mozo,
si quieres que te sea sincero, cualquiera que veas puede serlo
—explicó.
—Me
refiero a descubrirlo en pleno acto de rebeldía —aclaró.
Hubo
un silencio solo roto por el bullicio del exterior.
—Sí
—respondió al fin—. He pasado más tiempo del que me hubiera
gustado con algunos miembros de la Séptima Estrella.
—¿De
verdad? ¿Por qué?
—No
preguntes tanto. No tendría que haberte respondido si quiera.
Se
hizo un nuevo silencio.
—Así
que tus padres son miembros —murmuró el más joven—. O lo
eran...
Crad
aguzó el oído, expectante por conocer la respuesta.
—Qué
estupidez —resopló el otro, con un desdén mal disimulado.
—Trayns,
fui adoptado por un sacerdote. Tengo mucha intuición y sé atisbar
los secretos que esconden las personas con solo mirarlas.
—Está
bien —aceptó al final—. Pero no hables más de lo necesario.
—No
te preocupes, no eres el único que se ve en esta situación. Más
gente del ejército de la que crees tiene familia rebelde.
Una
mota de polvo o un pequeño trozo de algo se aventuró a entrar por
la boca entreabierta de Crad. Aquello le provocó tos, que a su vez
alertó a los dos guerreros de Gouverón. Uno de ellos —no supo
saber cuál— gritó lo obvio: que había despertado. Aunque Crad
intentó escapar, lo inmovilizaron, le quitaron la bolsa de la
cabeza, permitiendo que la potente luz del sol cegara al chico, y
enseguida le colocaron un pañuelo húmedo en la boca y la nariz.
Sintió el mismo fuerte olor de antes.
—¿Nos
habrá oído? —Fue lo último que oyó antes de cerrar los ojos y
sumergirse de nuevo en la oscuridad.
* * *
Gabrielle
estaba sola, sentada en un banco del puerto, devorando con ansias el
gran bocadillo que le había comprado Syna. Siempre había lamentado
no tener nada de dinero y que tuviera que comprarle todo ella. Se
sentía mal, por mucho que Syna le dijera que no importaba, que tenía
dinero de sobra. Porque Gabrielle sabía que no era así, que no le
quedaba tanto como decía. Aun así, en aquel momento estaba
comprando dos billetes para el barco que zarparía hacia Digrin en
unos días. Gabrielle la miraba con atención mientras seguía
mordisqueando aquel rico bocadillo. El vendedor de billetes, que
llevaba una especie de boina en la cabeza, no dejaba de mirar a los
ojos de Syna. Se tornaba pálido cada vez que lo hacía, y parecía
tartamudear al hablar cara a cara con ella. Syna en cambio seguía
impasible en el sitio y no hacía nada extraño, solo asentía,
negaba, decía alguna palabra suelta o levantaba dos dedos de su
mano. Gabrielle supo que al hombre le aterraba el brillo dorado
inusual de sus ojos. Sintió lástima por Syna. Si fuera ella, le
molestaría que la gente siempre tuviera miedo y se la quedara
mirando como si se tratase de un bicho raro. Quizá por ello la
actitud de Syna era a veces tan fría. Pensó en cómo lo debería de
haber pasado de pequeña. No creyó que tuviera muchos amigos a causa
de su rareza.
De
repente, una sombra cayó del cielo y se posó frente a ella, en el
suelo. Al principio, Gabrielle se asustó. Luego descubrió que se
trataba de un cuervo. Al tenerlo tan cerca se dio cuenta del tamaño
de sus alas. Eran más grandes de lo normal, y aquello le fascinó.
Pero lo que más escalofríos le causó fue que el cuervo la miraba
fijamente, y que además tenía un solo ojo dorado. Frunció el ceño.
Había visto demasiadas veces aquel cuervo, y le empezaba a
inquietar. De repente, el cuervo giró la cabeza y dirigió su mirada
hacia otro lugar. Gabrielle descubrió que a quien miraba era a Syna.
—Yo
creo —se decidió a hablar Gabrielle, pasado ya un rato durante el
cual el cuervo no había dejado de mirar cómo la chica compraba los
billetes— que sería mejor que en lugar de tanto espiarla se
animara a hablarle de verdad.
El
cuervo se volvió hacia ella rápidamente.
—No
sé quién es usted, ni qué es lo que quiere —siguió—. Ni
siquiera estoy segura de que tenga algo que ver con algún brujo.
Pero lo que sí que sé es que ha estado observando a Syna mucho
tiempo. ¿No cree usted que ya se está pasando? Yo pienso que
debería presentarse ante ella, y no a través de un cuervo a
escondidas. Puede que se lo agradezca mucho. No la haga sufrir más.
El
animal siguió mirándola con su penetrante ojo dorado. De repente,
este brilló, y acto seguido el cuervo alzó el vuelo hacia
Gabrielle. Esta, pensando que iba a atacarla, colocó el brazo ante
su cara. Sintió las patas del cuervo sobre él, las garras
arañándole la piel. Luego, el animal voló. Gabrielle, sorprendida
ante la reacción de este, observó cómo se alejaba en el cielo. Al
bajar la mirada se dio cuenta de que en su falda había una pluma
grande y negra. Una pluma del cuervo.
Miró
a Syna y vio que se disponía a volver con ella. Escondió la pluma
en su cinturón en un autoreflejo que no pudo evitar. Lo hizo justo
antes de que Syna se diera cuenta. En cuanto esta llegó junto a
ella, se sentó en el banco junto a Gabrielle con los billetes del
barco aún en la mano.
—¿Por
qué vamos a Digrin si no te queda casi dinero? —preguntó
Gabrielle, sin poder esconder más su duda.
—Precisamente
por eso —respondió, con los ojos fijos en el mar—. Allí iré a
buscar más dinero.
—¿Vives
en Digrin?
—No
exactamente. No tengo casa propia en ningún sitio, yo siempre me
muevo hacia todas partes. En Digrin tan solo está el lugar donde me
crié —explicó Syna.
—El
Templo de Kayeh, ¿no? —averiguó Gabrielle—. Donde las
sacerdotisas te cuidaron y te instruyeron como una Buscadora de
Estrellas...
Syna
tardó en contestar, y cuando lo hizo, su voz sonó muy apagada. Pero
Gabrielle no quiso preguntar de nuevo. Sabía que a ella no le
gustaba dar explicaciones, y tampoco quería que provocara otra
ventisca de aire frío como antes. Gabrielle no lograba olvidar
aquella escena. Había vuelto a sentir miedo, casi tanto como cuando
descubrió su verdadera naturaleza por accidente.
Fue
entonces cuando dos chicos jóvenes, guiados por un hombre más
grande, pasaron ante ellas, captando la atención de Gabrielle. Esta
observó sus espadas con atención. Siempre había querido tener una
y saber usarla. Pero con suerte poseía una daga, la cual parecía
ser importante para Syna. Recordando, Gabrielle miró la mano de su
compañera. La quemadura seguía allí.
—¿Por
qué te quemaste? —no pudo evitar preguntar.
Syna
bajó los ojos también.
—Se
trata de la Daga Mortal.
—¿Daga
Mortal? —se sorprendió Gabrielle.
—Sí.
Uno de los dos objetos que se crearon en la guerra contra los brujos.
Gabrielle
dio un salto.
—Leí
algo sobre ellos en la biblioteca de mi antigua señora —dijo—.
Es cierto, había una daga y una piedra. Y otro más, pero que
crearon los propios brujos... o algo así.
—Exacto.
La Daga Mortal y la Piedra Rastreadora.
—La
piedra indica que hay brujos cerca, y la Daga Mortal los mata...
—No
—interrumpió Syna—. Los brujos siguen siendo humanos en cierto
modo, pero con un don especial que les viene de familia. Se los puede
matar con cualquier cosa, al igual que a un humano normal y
corriente. La Daga Mortal lo único que tiene es una sustancia que
rehuye a los brujos. Al asesinarlos con ella, tienen las mismas
probabilidades de quitarles la vida, pero lo que de verdad les
impulsó a crearla fue el sufrimiento que supondría para ellos el
simple roce que tuvieran. —De repente se cubrió su quemadura con
la otra mano—. Si yo fuera una bruja completa, seguiría sintiendo
dolor. Pero al no serlo, mi piel no es tan sensible a la sustancia, y
posiblemente esta marca se me vaya mañana.
Gabrielle
se había tornado pálida por momentos. Observó de reojo su daga,
que tan inocente parecía pero tan cruel era el destino para el que
había estado creada.
—No
es justo —musitó—. No es justo que exista. No puedo tenerla.
Posó
su mirada en el mar y se le ocurrió una idea. Se levantó de súbito,
pero en cuanto quiso avanzar, su falda se enganchó en algo y se lo
impidió. Volvió la cabeza y entonces descubrió que era Syna la que
la cogía. Sus ojos dorados estaban puestos en los suyos con firmeza,
y su expresión era escalofriantemente seria.
—No
la tires. Guárdala tú —dijo—. Si sigues yendo conmigo es mejor
que la tengas.
—¿Para
qué? —preguntó Gabrielle, alterándose—. ¿Cómo puedes decir
tú eso? ¡Esta daga es inmoral e inhumana!
—Gabrielle,
no quiero explicártelo ahora. Ya lo entenderás. Pero pase lo que
pase, no dejes que esa arma caiga en manos equivocadas.
La
joven se la quedó mirando.
—¿Por
qué la tengo yo? —preguntó.
—Porque
la persona que te la entregó vio algo en ti —explicó Syna, con la
misma expresión fría.
Gabrielle
se la quedó mirando, interrogante. Leyó en sus ojos que no debía
preguntarle nada más, que tan solo tenía que aceptar los hechos.
Así que al final terminó sonriendo y sentándose de nuevo en el
banco.
—Pero
con la daga no puedo enfrentarme a nadie de verdad —soltó de
repente, recordando los enfrentamientos que había tenido con un
chico de cabello rubio platino—. Y nunca he aprendido a manejar una
espada de verdad.
—¿Sabes?
—dijo Syna, inclinándose hacia delante y apoyando los brazos sobre
su falda—. Yo podría enseñarte algo si quieres.
Una
enorme sonrisa se dibujó en el rostro de la joven, que lo giró
hacia Syna con un brusco movimiento.
—¿De
verdad harías eso por mí? —preguntó, emocionada.
—Bueno,
tenemos unos días hasta que el barco llegue, y ya no queda nada más
que hacer aquí, así que sí podría enseñarte algo. Lo básico.
—¡Muchísimas
gracias! —exclamó Gabrielle, abalanzándose sobre Syna para
abrazarla.
Syna
se sorprendió. Hacía tiempo que nadie la abrazaba, y había llegado
a olvidar lo que era. Le devolvió el abrazo con desconcierto, pero
sobretodo, teniendo cuidado de no tocar la daga que colgaba del
cinturón de Gabrielle.
* * *
Una
pequeña muchacha con un sombrero marrón sobre la cabeza corría por
las calles de Rihem. Su rostro mostraba preocupación y sus grandes
zancadas eran símbolo de que tenía prisa. Los risueños rizos de su
cabello color miel saltaban y se echaban hacia atrás, dejando una
estela tras ella. Se cogía su vestido color crema por delante para
no pisárselo, e intentaba abrirse paso entre el gentío. Muchos la
reconocieron, a otros no les dio tiempo. Pero los que sí sabían de
ella, ya se habían enterado, o estaban a punto de hacerlo, de su
supuesta desgracia.
Inya
todavía recordaba la conversación con su criado David. Este le
había contado que los músicos que se quedaron tocando para Koren y
ella, vieron una extraña escena entre ambos. A partir de entonces,
se había esparcido el rumor de que los dos jóvenes no se amaban,
incluso algunos decían que se odiaban y tan solo finjian soportarse.
Si aquellas habladurías llegaban a oídos de los Sianse, los padres
de Inya, toda la familia de la chica podría verse en una incómoda
situación. El que Koren rechazara a Inya podría conllevar una
desgracia para todo el linaje de la dama. Era una deshonra que un
prometido varón rechazara a la joven con la que iba a contraer
matrimonio. Así que Inya sintió la necesidad de comentárselo
enseguida a Koren. Sabía que todo aquello no era cierto, que ellos
dos no se soportaban. Siempre habían tenido plena confianza el uno
con el otro desde pequeños, y todo el mundo lo sabía. Pero la gente
allí se aburría tanto que decidía inventar chismorreos para tener
algo con lo que entretenerse.
Al
borde de la desesperación, Inya divisó a Koren en un rincón de la
calle. Apresuró su carrera hasta descubrir que no estaba solo. Había
un hombre con canas y traje limpio y elegante que, mediante gestos,
le contaba algo al muchacho, mientras este asentía muy seriamente.
Inya reconoció al hombre. Era uno de los pocos criados de Koren, y
aunque siempre debían ir juntos —excepto en los entrenamientos—,
no tenían la misma relación personal que tenía Inya con David.
Entre ellos solo existía la profesionalidad.
De
repente, el criado se percató de la presencia de Inya y dijo algo
sin dejar de mirarla. Luego sonrió hacia la dama y realizó una
reverencia. Koren volvió la cabeza hacia ella y también sonrió.
Inya interpretó que era el momento de acercarse a ellos, pero solo
entonces se dio cuenta de que no sabía qué decirle a su prometido.
—Los
dejo solos, señoritos —dijo el criado con una nueva simpática
sonrisa y una inclinación de cabeza como despedida.
Se fue
por donde había venido Inya, y Koren y ella se quedaron mirándose.
—¿Ocurre
algo? —preguntó él amablemente.
Inya
tragó saliva.
—Bueno,
solo que... me preguntaba si tenías algo que hacer ahora —empezó.
—No,
nada —respondió Koren antes de que la chica pudiera seguir
hablando—. ¿Quieres dar un paseo? Aún no me ha dado tiempo de ver
Rihem en profundidad, y creo recordar que tú te criaste aquí, ¿no?
Una
brillante sonrisa se dibujó en el rostro de Inya.
—En
efecto. Me alegro de que lo recuerdes. Tampoco hay mucha cosa
interesante por ver, pero si te apetece pasear conmigo, yo encantada.
De
repente Koren le tendió el brazo. Tras vacilar unos segundos, Inya
lo aceptó, y se fueron de allí los dos juntos. La gente comenzó a
mirarles mientras Inya enrojecía por momentos. Pensó en que aquello
ayudaría apaciguar los rumores sobre ellos dos. Entonces recordó
que nunca antes Koren le había ofrecido el brazo y se había
mostrado tan cercano de esa forma. Se preguntó si él ya sabía lo
que contaban, pero por miedo a la respuesta, decidió disfrutar del
momento.
Pasaron
junto a una plaza, en cuyo centro había una gran fuente, con
esculturas de ángeles en la parte superior.
—A
esta fuente se le llama la Fuente de la Divinidad —explicó Inya,
deteniéndose frente a ella—. Cuenta la leyenda que las noches
donde la luna blanca está completa y se encuentra justo encima de
sus aguas, una divinidad baja del cielo y ocurre un milagro.
—Una
historia muy bonita —comentó Koren simplemente.
Inya
lo miró, intuyendo algo.
—¿No
crees en los dioses, Koren?
—Todavía
no he visto ninguno —respondió él, sonriéndole—. Ya bajaré
alguna noche aquí por si aparecen.
—Pero
no es cuestión de verlos o no —objetó Inya—. Es cuestión de
fe. Los dioses se sienten, no se ven. Sin ellos, nosotros no seríamos
nada.
—Seríamos
simples cuerpos sin rumbo alguno —añadió Koren de repente. Inya
alzó una ceja, intrigada—. Inya, yo no creo en los milagros, yo
creo en las personas y los sentimientos. En mi opinión, los dioses
son simples proyecciones de nuestro interior y respuestas a algo que
no sabemos.
—Yo
no sabía que tú no creyeras en la religión —murmuró la joven.
—No
es que no crea, simplemente la veo desde otra perspectiva.
—Comprendo.
Mentía,
realmente no entendía lo que decía Koren. Aquello la había
escandalizado. No había oído jamás que alguien no creyera en la
existencia de los dioses simplemente porque no los había visto.
Nadie los veía, pero sabían que estaban allí. Inya comenzó a
pensar en ello, y al final terminó sacudiendo la cabeza e ignorando
lo que acababa de pasar.
Siguieron
caminando por la calle, conscientes de que todas las miradas estaban
puestos en ellos dos. Inya miró de reojo el brazo de Koren, al que
ella se cogía. Era musculoso, pero no en exceso. Supuso que era más
que nada por soportar aquella gruesa espada. Se percató entonces de
que no la llevaba, pero luego le pareció normal. No era muy habitual
que alguien paseara por la calle con una espada de semejantes
dimensiones en la espalda.
De
repente, Inya divisó el escaparate de una tienda. Se le iluminó el
rostro y se desvió hacia él directamente, llevándose a Koren
consigo. La joven se quedó con la nariz pegada al cristal del
mostrador, mientras su compañero la miraba interrogante. Al final
este descubrió el objeto de su atención.
—¿Drindsey
Gon Hadre? ¿Te gusta ese escritor? —preguntó.
Inya
lo miró, con los ojos brillando de emoción.
—Es
mi preferido —murmuró.
Koren
observó de nuevo hacia el cristal. Había un cartel que decía que
dicho escritor firmaría libros en unos días en aquella misma
librería. Pero la fecha coincidía con el día de la embarcación
hacia Digrin, e Inya lo sabía.
—Me
temo que no tendré tiempo de ir... —susurró, apenada.
—Bueno...
—saltó Koren, con una pícara sonrisa—. Podrías escaparte
temprano e ir de incógnito. Yo no diría nada en el puerto si te
retrasaras.
—¿De
verdad? —se sorpendió Inya. Koren asintió—. ¡Muchas gracias!
—exclamó.
Lo
abrazó con delicadeza, suavemente pero con alegría. Del impulso, su
sombrero cayó al suelo, y el viento lo arrastró hasta un callejón.
Aun así, estuvo abrazando un buen rato a Koren. Cuando se dio
cuenta, se apartó y lo miró, sonrojada. Él sonrió simplemente.
Inya se tocó la cabeza y descubrió que su sombrero no estaba allí.
Miró hacia todos los lados, hasta que lo atisbó en aquel callejón.
Koren también lo vio y corrió hacia él, al mismo tiempo que Inya.
Cuando el joven llegó allí, se agachó y agarró el sombrero con
cuidado. Era de material bueno, y parecía caro, pero era sencillo,
con una simple flor pequeña de seda pegada en él. Se giró para
devolvérselo a Inya, que ya se encontraba junto a él.
—Gracias
—dijo, algo ruborizada.
—La
próxima vez ten más cuidado —murmuró Koren.
Inya
sonrió y fue a coger el sombrero que él le tendía. Pero, sin darse
cuenta, rozó las manos de Koren, y se quedó quieta, sintiendo su
tacto. Aquellas pálidas y fuertes manos le encantaban. Siempre había
sentido admiración por ellas, y siempre había querido cogerlas.
Pero nunca antes las había acariciado de aquella manera. Pasaba una
y otra vez la yema de sus pulgares por los dedos de él.
—¿Inya?
—preguntó entonces Koren.
Ella
alzó la cabeza. Sus pómulos estaban enrojecidos, pero aquella vez
no era de vergüenza. Con los ojos inundados de emoción, los labios
temblorosos y sin apartar en ningún momento las manos de él, se
acercó un tanto.
—Koren,
yo nunca te lo había dicho —susurró—. Pero yo... yo te amo. Te
amo... como nunca he amado a nadie en la vida, y ya no sé cómo
explicarlo. Es algo muy grande lo que siento por ti, yo...
Se
quedó observando la expresión Koren. Él se la miraba, sorprendido
ante las palabras que decía. Sus labios estaban entreabiertos, y
podía atisbarse una parte del blanco de sus dientes. Antes de que
Koren pudiese decir algo, un fuerte impulso de emoción se apoderó
de Inya, que se lanzó contra él, empujándolo contra la pared del
callejón, y lo besó.
Para
ella fue su primer beso. Un beso apasionado que supo que nunca
olvidaría. Sintió que sus cuerpos estaban completamente pegados,
aplastando su sombrero, y aquello la excitó aún más. Tenía los
ojos cerrados y saboreaba el momento como si fuera el último de su
vida. Porque aquello era algo con lo que había soñado siempre, y
pensaba disfrutarlo. Se había puesto de puntillas para alcanzarlo, y
por mucho que le empezaban a doler los pies, no quiso parar. No
quería parar. Al contrario, su cuerpo le decía que quería seguir a
más, pegarse a él todavía más. Nunca había sentido una pasión
tan fuerte, y le gustaba. Le gustaba mucho.
Para
él también fue la primera vez que besaba a una chica. Y no se lo
había imaginado así. Ni siquiera se esperaba que ella se lanzara de
aquella forma. Le sorprendió mucho. No podía moverse, se sentía
aprisionado contra la pared. Tampoco sabía qué debía hacer.
Simplemente abría los ojos con sorpresa. Aquello le había pillado
completamente desprevenido.
Pasó
un buen rato, hasta que Inya recobró la conciencia. Se tiró hacia
atrás de un salto y miró a Koren, con el rostro completamente rojo
y la respiración muy agitada. Colocó sus dedos sobre sus labios y
recapacitó qué acababa de pasar.
—No...
—musitó.
Koren
la observaba, cogiendo aún el sombrero. Posiblemente por primera vez
en mucho tiempo tenía los pómulos rojos.
—Inya...
—susurró Koren.
Inya
no pudo soportar la vergüenza que se apoderó de ella. Volvió la
cabeza y descubrió muchos rostros fijos en ellos dos. Gente de
Rihem. Con un jadeo, salió del callejón casi corriendo, apartando a
la gente que se había reunido allí para observar la escena que se
estaba presenciando. Solo en aquel momento se planteó lo
insoportable que era la curiosidad de la gente y el afán que tenían
por conocer la vida de los demás.
Oyó
su nombre de nuevo, pronunciado por Koren. Entonces empezó a correr,
sin despegar la mano de su boca.
Pero
por mucho que se alejó, no pudo sacar de su cabeza aquel beso.
* * *
El
cuervo de grandes alas volaba sobre los tejados de Rihem. Su único
ojo dorado estaba fijo en algún punto del horizonte. Había gente
que alzaba la cabeza. Algunos lo observaban con preocupación o
incluso miedo, temor. Todos sabían por qué, pero nadie se atrevía
a admitirlo en voz alta.
El
animal bajó de súbito y se metió entre los árboles que rodeaban
la ciudad. A pesar de la gran velocidad que llevaba, se posó muy
suavemente sobre el brazo de un hombre de cabello negro y una
cicatriz en el ojo derecho, al igual que el cuervo.
Heik
miró a su cuervo con el rostro serio.
—Esa
chica heredó la intuición de su madre —dijo alguien tras él—.
¿No es así, Heik?
El
interpelado no se volvió. No le hacía falta para reconocer al que
le hablaba.
—Ha
heredado mucho más que eso de ella —añadió—. Y eso puede ser
problemático.
—Sí...
—musitó la otra persona, dando un rodeo a Heik para colocarse
frente a él—. Además está empezando a recordar lo que tú
pretendiste borrar de su memoria. —Ya se encontraban cara a cara—.
Pero la pregunta está en que ¿te salió mal el hechizo o lo hiciste
incompleto adrede?
Heik
miró a los ojos ciegos de su hermano. Era más bajo que él, a pesar
de que eran gemelos. Su físico era todo lo contrario, aunque de
pequeños eran idénticos.
De
repente, Meik, el mendigo, sonrió.
—Claro
que lo hiciste apropósito. Es muy corriente en ti. ¿Pero de verdad
sabes si le estás haciendo un favor? —apuntó.
—Sé
que le estoy haciendo un favor, aunque de momento le resulte doloroso
—contestó Heik—. Es mejor que conozca su origen a que viva en la
ignorancia. A nadie le gusta no poder recordar su pasado.
—Y
más estando con ella.
—Y
más estando con ella —repitió Heik, asintiendo.
Ambos
se quedaron en silencio unos segundos, mirándose el uno al otro. De
repente, Heik alzó la cabeza, melancólico.
—Me
alegro de que ambos volvamos a reunirnos, hermano. No te veía desde
el accidente de Syna —dijo, sin despegar la vista del cielo.
Meik
suspiró.
—Yo
también me alegro, hermano. Así debería haber sido siempre. —Hizo
una breve pausa antes de seguir hablando—: Nunca te lo he dicho,
pero lo siento.
—No
debes disculparte de nada —saltó Heik—. No hiciste nada por lo
que deba perdonarte; todo está bien.
El
ciego sonrió y su cuervo llegó justo en ese momento. Se posó en su
brazo y se quedó allí, tan quieto y fiel, tan dependiente de su
amo.
Por un instante, por un diminuto instante, he llegado a temer por el futuro de Korielle.
ResponderEliminarAhora voy por partes para no escandalizarme antes de tiempo, o aquí ruedan cabezas e_e
Syna y Gabrielle. Ana, creo que no tienes ni la más remota idea de lo que has creado. SON TAN FUCKINGMENTE ADORABLES. ¿PERO TÚ LAS HAS VISTO? ¿DE VERDAD LEES LO QUE ESCRIBES? ¿¿HAS VISTO SU ÚLTIMA ESCENA?? El abrazo. ¡Fue la cosa más tierna que he visto en muuuucho tiempo! Digas lo que digas, Syna se está ablandando y le encanta que Gabrielle sea tan cariñosa con ella*-* La pobre que nadie se le quería acercar y ahora tiene a una chiquilla que la adora pegada a sus talones como si fueran Mamá Gallina y su Pollito KYAAAAAAAAAAAAA *-* <3333 LAS AMO <3333
Ah. Y, bueno, que ya sabes que me fijo mucho en los detalles....nada más leer Digrin fui al cap anterior...¡¡¡¡¡¡¡¡¡SYNA, GABRIELLE, INYA Y KOREN VAN AL MISMO SITIO!!!!!!!!!!
DIOS MÍO. Se van a encontrar en el barco. Se tienen que encontrar en el barco. Y quiero TANTO, PERO TANTO, que Syna sea fría con Inya. Esto ya es cuestión a parte de Koren, lo marginamos por el momento, simplemente quiero encontrar a alguien (y mis candidatas principales de las teorías locas de mi cabeza son Syna o Melissa) a quien Inya le caiga como una patada en el culo. Gabrielle también sería una opción, pero no tengo ni idea de cómo reaccionaría ante Inya la verdad. Es que ni idea, hagas lo que hagas me sorprenderás XDDD
Así que hay familiares de los soldados en la séptima estrella...uhm...interesante. POBRE BRUJO, CRAD, TÍO, COMO QUE NO TE IMPORTA ;(
¡¡¡¡A MÍ SÍ ME IMPORTA!!!! QUIERO VER AL SEXY BRUJO DE NUEVO ANA.
¡Mendigo! *A* Like a boss como siempre, me encanta me encanta me encanta. Yo digo que el de pelo negro es el tío/padre adoptivo/padre/tutor de Syna (alomejor lo dijiste no recuerdo) y que se casó con la madre de Gabrielle (que tenía algún tipo de don o algo así, aunque aun no lo hayamos visto en Gabri, pero segun la conversacion se supone que si) y Syna y Gabrielle son hermanastras :'D
SERÍA PRECIOSO SERÍA PRECIOSO SDJGBSJBGHJFDBJ<33
O hermanas de sangre, así ya moriría de amor <33
Amé la escena de Gabrielle conversando con el cuervo tan tranquila, para mí lo mejor del capítulo. En serio, fue un puntazo. Lo hizo con tanta naturalidad*-* KYAAAAAAA <333
¿¿¿Pero a que viene esa pluma??? ¿¿¿POR QUE SE LA DIO??? ¿¿¿QUE ES???? NO LO ENTIENDO T___T
Teorías...1...2...3...GO:
1) Para que se la enseñe a Syna ya que el no se atreve a mostrarse.
2) Porque tiene algun tipo de propiedad mágica
3) Para que no lo olvide (?) LOL esta es estupida XDDD
4) Para que no lo confunda con otros cuervos al ver el tamaño (?) DIOS MAS ESTUPIDA AUN AJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJ
Sigo en otro, pero te aviso. Prepárate. Porque será TODO sobre Koren/Inya/Gabrielle así que pueden saltar chispas. Ponte protección en rodillas, cara, codos y cabeza.
Vaaaaaaaamos a analizar todo esto. En primer lugar, Inya me ha parecido más tonta si cabe en este capítulo. Sobre todo alucino con lo del tema de la religión. Y me dirás: pero Gaby, ese era otro mundo, recuerda la Inquisición en la edad media y blabalbalabal...VENGA, VENGA, VENGAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. "Se indignó" por lo que Koren le dijo. Y le mintió para no discutir con él. Cuando le dijo que sí, que lo entendía, cuando en realidad no era así. Tanto dice de que confían el uno en el otro más que en nadie y que son íntimisimos DESDE HACE AÑOS, DESDE QUE ERAN NIÑOS (antención a esto) que en TODO ese tiempo nunca se había molestado por saber qué punto de vista tenía Koren, ni él en contárselo. No veo yo tanta confianza y conocerse el uno al otro.
ResponderEliminarAdemás, ella ni si quiera se molesta en intentar comprender por qué Koren piensa así.
"Comprendo" (Cuando un segundo despues piensa que en realidad no lo hace) solo dice eso para dejar pasar el asunto y no tener que llevarle la contraria. Me sé de otro personaje femenino relacionado con el rubito que si tiene una opinión diferente a la del, se lo dice a la cara. Y eso que no hay la confianza que supuestamente hay entre Inya y Koren.
El abrazo. Sísisi, precioso, precioso, sisii, Koren sonrió, ajá...ajá....(MALDITA SEAS ANA, JODER, DEJA DE HACER PARALELISMOS CON LA ESCENA DE KOREN Y GABRIELLE QUE HUBO EN EL 24 D:)
Pero en la escena Korielle del cap 24, Gabrielle también lo abrazó de repente y Koren SE RIÓ A CARCAJADAS. (Aún no entiendo por qué, y si no lo explicas en la historia, explícamelo por privado por dios XDD) pero el caso es que las reacciones son distiintas. Sigo diciendo que Koren se siente más cómodo estando con una casi desconocida (en realidad son casi más que conocidos con todos esos encuentros) que con su prometida. Ahí lo dejo.
Y ahora mi parte preferida. Porque te juro que el infarto y el susto de muerte al principio no me lo quita nadie, pero luego me gustó.
EL BESO. Jejejej maldita seas, el miedo que pasé. Solo nombrabas las reacciones de Inya, toda pasión y amor, todo precioso...y luego pasaste a Koren. Y ÉL ESTABA TAN INCÓMODO, TAN AGOBIADO, TAN INDIFERENTE HACIA ESE BESO PASIONAL. ¡¡¡¡¡¡¡MUAHAHUAHAHHAHAHAHAHAHAHAHA!!!!!!
Bendito seas rubito *w* (Me encanta llamarlo rubito <33)
Y no me vale de excusa decir que fue demasiado repentino y etc. Porque no me niegues que si estás enamorado de una persona y esta te besa así de amorosa y apasionadamente aunque al principio estés en shock. LO CORRESPONDES.
Y ÉL NO LO HIZO, NO LA CORRESPONDIÓ.
Y podía haber ido corriendo tras ella (que me parece a mí que Koren es suficientemente rápido siendo un soldado entrenado de Gouvy para coger a una muchachita con vestido y zapatitos, enga) pero no, la llamó, pero ella no se giró y ale, se rindió. También tuve miedo en esa parte. Pensé que iría corriendo tras ella para devolverle el beso o decirle que también la amaba (PORQUE SÍ, ME HE DADO CUENTA, INYA SE LE DECLARÓ PERO ÉL NO RESPONDIÓ MUAHAHHAHAHAHA) pero no, solo se quedó allí parado*-*
Y quizá fue coincidencia, pero Gabrielle recordó a Koren *-* Obviamente no digo que Koren esté enamorado de Gabrielle, ni mucho menos, pero si les das la maldita oportunidad de conocerse más a fondo, estoy segura de que se empezarán a gustar (realmente creo que ya hay algo de atracción entre ellos, no lo niegues e_e) <3
Pues lo dicho. Que Korielle va a suceder. No sé cuando, ni cómo. Solo sé que tendrán muuuchos obstáculos en el camino, no será algo tan sencillo como un matrimonio arreglado, pero que cuando suceda, será precioso y lloraré mucho :')
Inya a la fucking calle que me tiene hasta las narices, no sé que pinta en todo esto a parte de incordiar al futuro Korielle. MARDISIÓN GITANA PA ELLA
¡FELIZ CUMPLEAÑOS! (Ya te felicité mejor en tuenti) Publica pronto (tardaste mucho!!!!) y espero ver más a mi brujo*-* y ver pronto los entrenamientos de Syna y Gabri con la espada. Por ahora es lo que más deseo*-* <33
MADRE DEL AMOR HERMOSO. Te has dejado los dedos con esto xDD <3
EliminarJAAJAJAJJAJAJJAA Me alegra que Syna y Gabrielle te parezcan tiernas xDD No vas mal desencaminada en tus observaciones è_é Mamá gallina y su pollito, DAFUQ??? XDDDDDDDDD
¡¡¡TE DISTE CUENTA DE LO DE DIGRIN!!! :OOOOO Bien bien bien ^^ ¡Sí, es cierto! Inya y Koren y Syna y Gabrielle irán al mismo sitio en el mismo barco :D Tampoco tengo aún muy decidido cómo van a reaccionar Syna y Gabrielle ante Inya xDD Más o menos...
JAJAJJAJAJAJJAJJAJA Sé que el brujo se echa de menos, y volverá, don't worry xDD De aquí varios capítulos (en el siguiente del siguiente (que paranoia xDD) puede que ya aparezca).
Uy uy uy uy qué lío. A ver, si recuerdas bien, el tío adoptivo de Syna era ciego (por favor, ahora me tienes que dar las gracias, eh, que esto es fácil de adivinar xD). El del pelo negro solo tiene una cicatriz y no se sabe nada.
GABY e_e Jijijijijijiji no diré nada :D
Pero don don, lo que se dice don... no me refería a eso de la madre de Gabrielle...
JAAJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJJAA AMO TUS TEORÍAS, Y SIEMPRE LAS AMARÉ XDDD En realidad la 4 tampoco es tan absurda xDDD Pero la 3 sí JAJAJAJJAJAJJAJAJAJA MADREEEEE... XDDD
A ver, Inya y Koren tienen confianza, pero aún así tienen las mentalidades muy distintas. Son completamente lo contrario. Por no decir que Koren casi siempre ha estado ocupado una vez se ha hecho mayor, y de pequeños no hablarían mucho de la religión... O si lo hacían, ambos asentían y aceptaban todo lo que se les decía, sin tener una autoridad completa sobre sí mismos. Es normal que una vez se hayan hecho mayores hayan cambiado sus pensamientos, y aparte Koren tiene razones personales un tanto recientes para desconfiar de la existencia de dioses... (CHAN CHAN CHAAAAAN). Y por esas mismas razones también es muy normal que Inya no le hubiera hablado de la religión en mucho tiempo. Inya no quiere entrar en el asunto por ALGO, que cierta personita no sabe aún e_e (se me olvidó remarcar esto cuando escribí el capítulo...).
JAAAAJAJJAJAJJAJAJJAJAJJAJAJ MALDITA SEAS, SOLO TE FIJAS EN LO QUE QUIERES XDDDDDD Rubito... Nabito... ¿Qué clase de obsesión tienes con los -ito? xDDDD
Fue demasiado repentino. e_e Y en un callejón. A mí alguien que quiero me hace eso y... bueno, yo no sirvo de ejemplo, ASÍ QUE NO CUENTA D:
Pero había mucha gente... y... ¡Estaba en shock! D: Yo estaría en shock D:
Querida, hasta los matrimonios arreglados tienen obstáculos (jijijijijiji spoiler).
JAJAJJAJAJAJAJJJA POBRE CHICA.
UN MOMENTO. ¿MARDISIÓN GITANA? ê_e Me suena muchísimo muchísimo, y yo lo digo siempre xDD ¿De dónde sacaste eso? ê_e
OWWWW, ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! :'D Vi tu felicitación *-* Me encantóoooo <333 :'D Casi lloro... TT^TT Sé que tardé mucho, pero mona, tú no deberías decir eso porque sabes que tú haces lo mismo y más aún è.é Tu brujo lo verás pronto, y tanto que te cansarás de él xD Los entrenamientos ya salen en el siguiente capítulo ^-^
JAJAJAJAJJAJAJAJA DIOSES! Primero ire a la parte de Gabrille x Koren y Inya x Koren... (GABY LEE ESTO!)
ResponderEliminarPrimero, Koren no ama a Inya realmente (aunque me de pena esta :S Una sufre muchol.... Gaby, imaginate que el caso fuera al revez, que Koren y Gabrielee estan juntos pero surge otra vez algo con Inya... D: TE DARIA PENA GABRIELLE (aparte de odiar a Inya ajjaja)) ¿Por que digo qu eno la ama? Pues por que un beso con los ojos abiertos no es amor.... Osea, un beso con los ojos cerrados significa que ambos se quiere, pero aunque por el susto los tuviera abierto y los hubiera cerrado a¡para saborear el momento, la amaba tambien... PERO NO ES EL CASO!! EOFHIEHCIKH ASI QUE YA ME ESTAS HACIENDO A OTRO CHICO PARA MI INYA! (jooo que me da pena...) ¡PERO QUE NO SEA DAVID, NI MI QUERIDO HEIK, NI DAVID! (One cuestions... me estoy liando entra david y ferlian xD quien es ferlian!??!?! JAJAJAJAJAJJAJ Ferlian es el amado de Syna?
Me parecio muy super monoso el beso, lo del gorro y lo de su escritor favorito <3333 PERO ME ENTRISTECE CACHO PERRA D: No me gustan los trios amorosos u_u decidido... Por eso... en mi futura historia... TENGO UN QUINTETO AMOROSO! AJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJA (y no va de coña)Bueno, que sigo siendo del club de fans organizada por Gaby sobre Korielle (pero sin llegar al odio a la otra muchacha)
Despues.... QUE FUERT! TE PUEDES CREER QUE HAS ESCRITO MAS SOBRE ESE TRIANGULO AMOROSO QUE DE MI MELERAJAN! (Dios, ya he vuelto a reconciliarme con crad y volvi a mi pareja favorita) DIOS QUE PORQUERIA ES ESTO!?!?!?!?!?! SOLO HAS ESCRITO 44 LINEAS! (ahora subiras y las contaras ê-e ajajajaja) QUE ES ETSO?!?! DONDE COÑO ESTA MELISSA!?!?! Y EL BRUJO?!?!
KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA Crad se preocupa por mel <33 eso significa que ya ha surgido una chispa que poco a poco empieza a crecer a convertirse en una preciosa llama llena de poder y pasion iwghdijsjsgbfjnd *emorragia nasal*
¡HEIK HEIK HEIK ERA A QUIEN YO AMABA NO EL MENDIGO DE GABY! jajaja (yo ya aqui he puesto propietarios a los personajes ajajajaj) ESPERA QUE COÑO! ASEGURAME QUE HEIK NO TENDRA NADA CON GABRIELLE?!?! COMO QUE CON ELLA!?!??!?! (O lo entendi mal...) NO NO NO NO! Gabrille feliz con koren, un amor imposible pero frustrante y adorable!
JAJAJAJAJAJ PUTO CUERVO! Pense que la iba a violar o convertirse en humano y mostrarlo lo que era o sacarle (o intentar) un ojo ajajajajajjajajajaja dios ajajajajaj y me dio la risa floja.. Esa pluma sera un recuerdo o algo que hara recordar su pasado (?) Sabes que me recordo Gabrielle cuando estuvieron hablando heik y meik?? Pues a Aerith o Aeris del Final fANTASY... sabes por que?? Por que esta era una ANCIANA (no es que fuera vieja, si no era un tipo de humano con grandes poderes superiores a los demas y que fueron eliminados por los demos o explotados por sus poderes y ella fue la unica que quedaba) y por eso pienso que Gabrielee esta en una situacion parecida... pero en vez de ver muertos y tener un poder capaz de salavr el mudno pues en ser adivina y no se que mas ajajajajaja
Bueno.... espero que no tardes en subir mas capitulos :3 ajajajjaa ¡Besicos virtuales!
Saraaaah :'DD
EliminarJAJAJJAJAJJAJAJA Todo el mundo dice lo mismo. Jijijijijiji yo no diré nada <3 Pero quizá sí tengas razón en lo de dar pena o no xD
¿OTRO CHICO? D: Jajajjajaj ya se verá lo que pasará è_é No podrá vestir de blanco en la boda, la pobre. (CHAN CHAN CHAAAAAN).
Has dicho dos veces David xDDD A ver a ver, sí. David es el criado de Inya, y Ferlián es el brujo, "el amado de Syna" xDDDD
OLE OLE SARAH QUINTETO XDDD En mi historia el máximo es de... quinteto también :O Bueno, sexteto (?) si cuentas a una chica muerta, pero creo que no cuenta, así que se queda en quinteto xD
SÍ, HE CONTADO LAS LÍNEAS XDDDD Pues a ver, es que ahora resulta que están pasando varios días, porque no cuesta dos minutos ir desde donde están Crad y Melissa hasta Gouverón, por eso escribo poco de momento. ¡Pero ya verás luego! è_é El brujo se ha perdido por ahí xDDD
JAJAJJAJAJJAJAJAJAJAJJAJA Una preciosa llama llena de poder y pasión xDDDD
Heik O_O Ok ok! JAAAAAAAAAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJJA SARAH AJAJJAJAJAJJAJAJJAJAJAJ SARAJAJAJASJFJASDJFAJJAJJAJAJAJA POR DIOS JAJAJAJJAJAJ Si Heik tuviera algo con Gabrielle sería un poco (mucho) pederasta xDDD ¡Podría ser su padre! Lo entendiste mal xDDD
ALAAAAA ERES UNA SÁDICA. Síii sacarle un ojo para ponérselo y así tener dos, porque solo tiene uno *O* Uoh qué guay *-* Jajajjajajjajajjaja madreee xDDD
El misterio de la pluma...
JAJAJAJAJAJJAJA Madre mía, ¿una anciana? :O No sé, no conocí nunca a Aerith o Aeris è.é
¡No tardaré! ¡Lo (casi) prometo! :D
¡Besooos!<33
Dios. ANA. Te promeo que no sacaré más el machete. No rodarán MÁS cabezas. En serio. Pooooorque me he parado a leer los comentarios,y Gaby y Sarache tienen razón. El pobre chico indefenso ante la acosadora rubia-no-de-bote no le respondió :D. Eso me hizo feliz. MUY FELIZ. Pero no estoy NADA ENFADADA por el PEQUEÑO percance de diversas intrusiones en extrañas pesadillas de Gaby 2, qué va. Tranquila, que al menos tu cabeza no saldrá rodando. Aún.
ResponderEliminarEN SERIO, CUANDO LEÍ EL TÍTULO ESTABA: " ¡Wiiiiii! ¿Beso? ¿QUIÉNES? ¿Gabrielle y Koren? ¿Mel y Crad? ¿ELY y Crad? ¿Syna y Fer?" Y cuándo apareció la escena de Inya, pensé "OH. NO. Nononononó. Va a pasar entre a pareja maldita. Ya verás." Y PUM, va y pasa. ¡CASI ME ARRANCO LOS PELOS, JAJAJAJAJA! Que mal rollito estoy dando, joder. Parezco psicópata y todo xD.
Una cosita que me pareció muuuy rara: ¿ Y Mel? Se supone que es la prota...
Y-y Crad, podrecito Crad, que no puede amar a Cloroformo. Él es muy malo. Mucho, mucho. Los guerreros de Gouvy ya usan truquitos de pederasta, ten cuidado, morenote xD.
Y Gabrielle y Syna, TAN TIERNAS. AWWWWWWWW ella y yo somos tan parecidas *^*...
El libro te está quedando sublime, Ana, de verdad. ¡Ojalá el segundo esté pronto! Abubububububu *w*.
Eres Gaby... Sí, eres Gaby. Al principio me he confundido porque te habías cambiado de nombre D: JUM, ME HAS CONFUNDIDO COMPLETAMENTE D:
EliminarJAJAJJAJAJJAJJAJAJAJAJJA Aún. DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD: PERO... PERO... PERO... D: YO NO HICE NADA MALO TT^TT Solo... quería algo de pasión :'D <3 Tengo ganas de pasión è_é
DDDD: Sí, pareces psicópata. Pero te quiero igual <3 (porque si no creo que me tirarías ácido por encima T^T). JAJJAJAJAJAJA Siento haberte decepcionado, pero es lo que hay :D Lalalalalalala~ :D
Sí, sé que Mel no ha salido, pero como ya he explicado en el comentario de Sarah, resulta que hay un tiempo hasta que lleguen donde está Gouverón, así que no puedo poner mucho de ellos de momento :/
JAJAJJAJAJAJAJJAJAAJ Truquitos de pederasta xDDDDDDDD Por dios, ¿por qué siempre encontráis los puntos saidillos en todos los sitios? xDD
Aish otra ^^ Me alegro que os gusten :D ¿Ella y tú quién? ê.e
OWWWWWWWWWWWWWWWW MUCHÍSIMAS GRACIAS *OO* <333 De verdad, me has emocionado con esa frase :''DD Y yo que creía que decaía T^T Bueno, gracias :')) <3 El segundo está todo hecho en mi cabeza, pero creo que será o más largo o tendré que partirlo en dos más... :/
¡Besoooos! :D<333
que maja que te hayas acordado de mi... :)
ResponderEliminarayy..el tiempo, te comprendo!! yo apenas tengo ahora, por eso me he quedado todavía por el capitulo 6, pero que sepas que la voy a leer!! que además mi ordenador no ayuda demasiado, cada día va de mal a peor..
a ver si al menos, un capi al día...
Un beso
psd: pero te prometo que tendrás mis comentarios :)
¡¿Cómo no me voy a acordar?! :D Me hizo mucha ilusión leer tus comentarios :')
EliminarNo te preocupes, de verdad ^^ Tú a tu ritmo, que los capítulos no se mueven de sitio xD Te entiendo con lo del ordenador. El mío se apaga de repente y me deja con cara de OK. D:
Don't worry! :D
¡Besooos!<33
PD: Oh, no te preocupes si no comentas en todos y cada uno de los capítulos ^-^ A mí no me importa si no puedes, de verdad :D
en serio?? eso le pasa al mio también!! o eso o se para y le tienes que reiniciar...horrible!!
EliminarMe encanta tu novela, espero ansiosamente saber el final ^^
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! :D Me alegra leer eso ^-^ ¡Espero que pronto pueda estar el final!
EliminarUn beso, ¡y gracias por pasarte!